¿Qué entendemos por mediación?
La mediación es una actitud en la gestión de un conflicto por el que expertos ayudan a las partes enfrentadas en la búsqueda de sus propios acuerdos. La mediación es la forma diferente de resolver nuestros conflictos. ¿Por qué lo entendemos diferente? Porque permite a los protagonistas del propio conflicto resolver entre ellos mismos sus problemas. ¿Cómo? Con la ayuda de un experto en mediación que sin juzgar y de manera objetiva, reconduce la comunicación para que los participantes puedan volver a escucharse y hablarse.
¿Qué es un mediador?
Un mediador es un profesional, con una formación específica y especializada, que de forma objetiva, neutral e imparcial, facilita el diálogo y la comunicación entre los participantes.
El mediador no es por tanto, un árbitro ni un juez, por lo que tampoco juzga ni impone soluciones, su función es enfocar el conflicto de otra manera y ayudar a las partes a encontrar un camino que les lleve a una solución satisfactoria para ambas.
Características de la mediación
Una de las principales características es la confidencialidad, lo que se exponga durante las sesiones de mediación será confidencial, asimismo las partes no podrán citar al mediador como perito o testigo en ningún proceso judicial. Es voluntaria, de ahí su éxito. Las personas acuden libremente a mediación, porque quieren ser ellas mismas las que resuelvan sus divergencias, con la ayuda de un mediador. Ayuda a preservar las relaciones, gracias al diálogo que se reestablece entre las partes enfrentadas.
Por otro lado la persona mediadora no valorará en ningún momento la actitud ni la actuación de las partes en conflicto, no le corresponde realizar juicios de valor de ningún tipo, por lo que se mostrará en todo momento imparcial. Es posible que durante el proceso, alguna de las partes intente convencer o manipular al mediador para conseguir su apoyo. En esta situación, el mediador debe dejar claro, que él no está para valorar sus actuaciones, sino que su función es ayudar a gestionar la comunicación, con el objetivo de alcanzar acuerdos. El mediador siempre respetará el punto de vista de los implicados en el conflicto, así como el resultado de la Mediación. En ningún momento impondrá criterios propios, aunque si ayudará de forma activa a las partes en la búsqueda y formulación de alternativas.
Ámbitos de aplicación
La mediación se aplica en todo tipo de conflictos:
- familiares: separaciones y divorcios, es la pareja quien negocia su convenio de separación, por lo que facilita el acuerdo respecto a la futura relación entre padres e hijos;
- intergeneracionales: desavenencias entre padres e hijos sobre horarios, estudios, comportamientos etc…
- herencias;
- conflictos dentro de las organizaciones: entre empleados, departamentos, con clientes y proveedores, entre otros, una vez detectados si se resuelven con mediación, se ahorran muchos costos a la empresa;
- conflictos escolares: se forma a los alumnos para que medien entre ellos, ayuda a diminuir el nivel de conflictividad en las escuelas;
- mediación comunitaria: resuelve problemas en las comunidades de vecinos, y en otros muchos ámbitos, ya que, generalmente, cuando hay conflicto hay mediación posible.
Beneficios de la mediación
Las dos partes ganan: no hay ni vencedores, ni vencidos.
- Es un proceso rápido
- El protagonismo es de los propios interesados.
- Más económico que un procedimiento judicial.
- Proporciona un espacio para la reflexión.
- Origina acuerdos creativos adaptados a las necesidades de los interesados.
- Mejora las relaciones, en vez de destruirlas.
- Facilita el cumplimiento voluntario de lo acordado.
- Reduce el coste emocional.